Lalo, como cariñosamente llaman a Eulalio, es un niño de 11 años que ha enfrentado grandes desafíos en su vida. Cuando tenía solo dos años, sufrió un derrame cerebral que le provocó la pérdida de la movilidad en su cuerpo. Desde entonces, su madre Mary, ha luchado por sacarlo adelante trabajando como empleada doméstica, con el respaldo de sus hijos: María Ángela de 16 años y Jesús Adolfo de 14 años, quienes colaboran cuidando de Lalo, brindándole alimento y ayudándole en su higiene diaria.
A pesar del esfuerzo diario que hace la familia, los ingresos de Mary, como madre soltera, no son suficientes para asumir el elevado costo de los tratamientos de Lalo, acudir a citas médicas por el costo del traslado y cubrir las necesidades básicas del hogar, dejando a la familia sin posibilidades de acceder a una vivienda digna. Por tal razón, la familia ha optado por vivir en un pequeño cuarto prestado, donde los espacios son reducidos para trasladar a lalo, no cuentan con privacidad y las condiciones sanitarias son insuficientes para garantizar el bienestar de la familia.
Su historia es un testimonio de resiliencia y esperanza por un futuro mejor. Con el apoyo de donantes y voluntarios de Construyendo, buscamos hacer realidad el sueño de esta familia de acceder a una vivienda digna y de calidad. Queremos que Lalo y sus hermanos puedan crecer en un entorno seguro, mientras Mary sienta la tranquilidad de tener un hogar propio y un patrimonio digno para los suyos.