La familia Hernández Martínez está compuesta por Manuel (29 años), quien trabaja a medio tiempo en una farmacia ubicada lejos de su casa. Su esposa Elena (27 años), también trabaja en esa farmacia, pero coordinan sus horarios para cuidar a sus dos hijas pequeñas: Aria (3 años), y Liana (5 meses). Residen juntos en el municipio de Cuetzalan, en el estado de Puebla.
Manuel y su familia viven en condiciones de hacinamiento, marginalidad y rezago social. Su casa estaba construida con bloques superpuestos y algunas partes de madera; el techo está hecho de láminas, aunque también hay secciones de madera. Debido a estas condiciones, la salud de sus pequeñas comenzó a deteriorarse, ya que animales del campo podían entrar y transmitir enfermedades. Su familia les permitió vivir en un espacio muy reducido, donde los cuatro comparten una cama matrimonial y no cuentan con un espacio para una cocina ni para otros aspectos básicos de la vida diaria.
Debido a la falta de recursos económicos, Manuel no puede proporcionar a su familia una vida digna. Por esta razón, se han acercado a Construyendo en busca de apoyo para la construcción. Con la esperanza de que, a través de nuestros aliados, puedan mejorar las condiciones de vida de esta familia.