
Elda Anahy Muñoz Valle tiene 32 años y es una mujer emprendedora y resiliente. Desde casa, se dedica a la aplicación de uñas y a la venta de frappés, buscando día con día generar ingresos que le permitan sostener a su familia y ofrecerle a su hija Mía Anahí Gaxiola Muñoz, de 7 años, una vida mejor. Mía está en la primaria y depende completamente del esfuerzo y dedicación de su mamá, quien es el único sustento del hogar.
Actualmente, Elda vive separada y de manera provisional en un cuarto prestado dentro de la casa de su madre. Comparte el espacio con dos núcleos familiares más: el de su mamá y el de su hermana. Aunque la vivienda es físicamente adecuada, el hecho de no ser propia y de tener que compartirla con más personas genera una situación de hacinamiento que afecta su intimidad y la de su hija. La falta de privacidad limita su autonomía como familia y representa un reto constante para el bienestar emocional de ambas.
El apoyo de Construyendo representa para ellas mucho más que una casa: es la oportunidad de tener un espacio propio, digno y seguro. Un hogar que les brinde estabilidad, independencia y mejores condiciones para mirar hacia el futuro con esperanza. Para Elda, significaría poder continuar su emprendimiento con más seguridad; para Mía, la posibilidad de crecer en un entorno con más espacio, más calma y más oportunidades para soñar.