La familia Cervantes Salas reside en La Fuente dentro del municipio de Tequisquiapan (Querétaro). Es una familia de tres personas, donde la cabeza de familia es una mujer que tras años de sufrir violencia intrafamiliar tomó la decisión de salir adelante con sus dos hijos separándose de su agresor. Derivado de estos problemas, al crecer su hijo José se armó de valor para enfrentar a su padre y junto con su hermana hacer ver a su madre que la situación tenía que cambiar. Tal vez fuera complicado, pero tenían que salir de su casa que se había convertido en un infierno. Tras su huida, se refugiaron en casa de los padres de Guadalupe que les presta. La vivienda de material es un espacio insuficiente para dos hijos adolescentes y su madre. El resto de espacio los comparten con sus abuelos, lo que genera roces en la convivencia por el uso de cocina, baño y otros espacios. La falta de recurso económico limita la posibilidad de construir un hogar propio y confortable que cuente con el espacio suficiente para vivir. Por ello, Catalina y Guadalupe solicitaron el apoyo de Construyendo para lograr su meta de tener una vivienda digna, donde construir su hogar.