La familia Suárez López está compuesta por 4 personas que son: Lucía, como cabeza de familia con 27 años, casada con Hernán de 25 años. Ambos son padres de Lian con 5 años y Frida con 2 años.
Hernán se gana la vida como obrero y Lucía ejerce de ama de casa en el cuidando de sus dos hijos pequeños. La forma de vida de la familia con sus escasos recursos económicos no le permite tener acceso a una vivienda digna, menos propia. Es por ello que conviven en un cuarto prestado por el padre de Lucía.
La vivienda es de paredes de material de construcción con techo de lámina. Es un espacio unitario, donde comparten cama con sus hijos. Mientras que la cocina y el aseo se encuentran en la casa familiar. Es decir, lo comparten con los padres, hermana y sobrina de Lucía.
La marginalidad, escases económica, las condiciones de hacinamiento y el rezago social son las luchas diarias que vive Lucía y su familia. Con el anhelo de salir adelante transformando la manera de vivir por medio de un hogar digno y propio, situación que los llevó a buscar el apoyo de Construyendo para lograr la mejora de sus vidas.