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FAMILIA COYOTA MACARIO

En la comunidad de Tzinacapan vive la familia Coyota Macario, conformada por Ana Lilia, de 23 años, quien se dedica a la artesanía, bordando llaveros y tortilleros a mano. Sus ingresos son esporádicos y dependen de la cantidad de piezas que logre vender. Su esposo, Luis Alberto, de 24 años, trabaja en el campo, pero sus ingresos no son fijos ni suficientes para cubrir todas las necesidades del hogar. Juntos, crían a su hijo Axel Manuel, de 7 años, quien estudia la primaria y sueña con un futuro mejor.
A pesar de su esfuerzo, la familia enfrenta grandes dificultades económicas. Actualmente, viven en un cuarto prestado, sin la estabilidad de una vivienda propia. La falta de un ingreso constante les impide acceder a mejores condiciones de vida. Su vivienda es de construcción tradicional, con paredes de bloque y techos colados. Aunque cuentan con luz y agua gracias al padre de Ana Lilia, no tienen servicio de drenaje. El baño es muy precario, sin regadera ni espacio suficiente para el aseo personal. Las condiciones en las que viven limitan su bienestar, por lo que sueñan con tener un hogar digno y seguro donde puedan construir un mejor futuro para su hijo.
Ante esta situación, buscan el apoyo de aliados y voluntarios de Construyendo , con la esperanza de hacer realidad su sueño de tener un hogar propio y digno para su familia. Confían en que una nueva vivienda les permitirá mejorar su calidad de vida y seguir compartiendo momentos en familia en un espacio seguro y estable.