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FAMILIA MONTIEL VILLANUEVA
Esta nueva vivienda es más que una estructura: es un símbolo de justicia, solidaridad y compromiso. Con tu ayuda, esta familia podrá vivir con dignidad y estabilidad. Participa, involúcrate y haz posible que este sueño se convierta en un hogar real. Gustavo, de 25 años, y Briseida, de 23, viven en Bahía de Lobos, Sonora, junto a sus dos hijos: Adriana, de 7 años, quien asiste a la primaria, y el pequeño Gustavo, de apenas un año. Él trabaja como pescador independiente, mientras que Briseida se dedica al cuidado del hogar y de sus hijos.
Actualmente viven en condiciones de hacinamiento, en una casa construida con materiales básicos, que cuenta con dos cuartos, una cocina y una sala. Desde hace tiempo, residen en un cuarto que su abuelita les presta; ella duerme con su otro nieto, hermano de Gustavo, compartiendo espacios con tal de darles un lugar donde estar.
La falta de ingresos suficientes les ha impedido construir una vivienda propia, pero el anhelo es claro: desean ofrecerles a sus hijos un espacio digno, seguro y cálido. Un hogar donde puedan crecer sin limitaciones, con mejores oportunidades y mayor bienestar.
Esta nueva vivienda representa más que una estructura: es un símbolo de justicia, solidaridad y amor social. A ti, voluntariado y aliados, te llamamos a ser parte esencial de esta historia. Gracias a tu entrega, esta familia podrá vivir con tranquilidad, dignidad y un renovado sentido de pertenencia.
