La familia Castro Valenzuela está compuesta por Celia (49 años); su esposo José (50 años); y su hijo Sebastián (16 años). Residen en la comunidad pesquera de Bahía de Lobos, ubicada en el estado de Sonora. José trabaja como pescador, mientras que Celia se encarga del hogar y Sebastián cursa estudios de nivel medio superior.
Celia y su familia enfrentan una difícil realidad marcada por hacinamiento, marginalidad y pobreza económica. Su hogar, construido en madera, es una estructura grande dividida en dos cuartos: una cocina humilde y un cuarto para los tres, lo cual agrava el estado de hacinamiento. La casa no cuenta con las medidas de seguridad necesarias para garantizar la protección de su familia y aún más por los años que tiene de antigüedad el inmueble.
Los ingresos que José genera no son suficientes para mejorar su hogar. Por esta razón, se han unido al equipo de Construyendo y, con la ayuda de personas aliadas, han solicitado apoyo para construir una casa segura. El mayor sueño de Celia es dignificar la vida de su familia.