Azucena (23 años) y Pedro (23 años) viven en Bahía de Lobos. Son una joven pareja llena de sueños y esperanza. Juntos, han formado una hermosa familia con dos hijos: Daniel (4 años) y Oscar (2 años). Pedro trabaja como pescador para dar lo mejor a su hogar, mientras Azucena se dedica a cuidar de sus pequeños.
Cada día enfrentan las dificultades del hacinamiento, la pobreza y la desigualdad. En su hogar comparten un solo cuarto, donde también se encuentra la cocina. El espacio es insuficiente y las condiciones son precarias, lo que hace aún más difícil su día a día.
Azucena y Pedro no cuentan con un ingreso fijo ni suficiente para mejorar su situación. Por eso, han decidido dar un paso importante al acercarse a Construyendo, con la esperanza de recibir el apoyo necesario para tener una vivienda digna y brindarles a sus hijos un hogar donde puedan crecer felices y saludables.