La familia Olayo Sánchez está compuesta por varios miembros: la señora Altagracia (62 años), quien se encarga del hogar junto a su esposo Erasto (73 años). Debido a su edad avanzada, Erasto ya no puede trabajar mucho, aunque ocasionalmente realiza trabajos esporádicos como en el campo, como repartidor o fumigando campos. Su hija Leticia (31 años), vive con ellos y cuida de sus dos hijas pequeñas, Vanessa (8 años) y María Guadalupe (12 años), quienes están estudiando en sus respectivos niveles educativos. Leticia, siendo madre soltera, se esfuerza trabajando en una fábrica donde empaqueta especias en bolsas de té.
Altagracia y su familia viven en el municipio de Ocuituco, en una colonia bastante apartada del centro de las escuelas, centros de salud y otros servicios esenciales. Este aislamiento social representa un desafío significativo para su familia, que también enfrenta problemas de marginalidad y hacinamiento. Su casa está compuesta por dos habitaciones construidas con ladrillos de adobe. Algunas partes de las habitaciones están cubiertas con cartón para protegerse del frío, y el techo de toda la casa está hecho de láminas. La familia comparte tres habitaciones: Altagracia y su hija Leticia duermen en dos de ellas, mientras que el tercer espacio sirve como cocina y se extiende hacia un amplio patio.
El hogar de la familia Olayo Sánchez carece de la infraestructura necesaria para una vida digna. Con múltiples dificultades, se han acercado a Construyendo en busca de apoyo. Nuestros aliados están dispuestos a ayudar a familias en situación vulnerable como la suya.