La familia Valdez Macías la conforma Dulce (22 años), quien trabaja como jornalera en los campos, compartiendo el mismo oficio con su esposo Juan Alberto (30 años), y su hijo pequeño Dian Alberto (3 años). Radican en la comunidad de Bahía de Lobos en el estado de Sonora.
La familia enfrenta condiciones adversas como el hacinamiento, la marginalidad, rezago social y pobreza económica. Su hogar consta de un solo cuarto hecho de madera con techo de lámina y piso de tierra. Los tres miembros de la familia comparten una cama matrimonial y carecen de un espacio adecuado para su cocina y comedor.
Debido a la escasez de recursos económicos necesarios y circunstancia difíciles, Dulce ha recurrido a Construyendo en busca de la oportunidad de obtener una vivienda propia, con el objetivo de proporcionarle a su hijo, Alberto, mejores condiciones de vida.