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PREESCOLAR JOSE GUADALUPE POSADA

En el corazón de Tianguistenco, Estado de México, hay muchas escuelas que, día con día, luchan por brindar educación en condiciones que no siempre están a la altura del amor y el esfuerzo que les ponen sus comunidades. En estas aulas nacen los sueños de cientos de niñas y niños, pero muchas veces esos sueños se ven limitados por la falta de espacios dignos, seguros y funcionales. Esta realidad se vuelve aún más crítica en el nivel preescolar, donde el entorno físico influye profundamente en el aprendizaje, la creatividad y el desarrollo emocional de los más pequeños.
El preescolar José Guadalupe Posada es ejemplo de esta realidad. Atiende a 92 estudiantes —aunque en años anteriores han sido más de 100— con tan solo 4 maestras y una directora comprometidas con transformar vidas a través de la educación. Sin embargo, el esfuerzo humano no basta cuando el espacio físico es insuficiente: solo cuentan con 4 salones, cada uno con más de 20 alumnos, una supuesta biblioteca que en realidad es una pequeña bodega, y sin un área adecuada para que la directora pueda ejercer sus funciones con dignidad.
Frente a estas carencias, la comunidad no se ha quedado de brazos cruzados. Con esperanza y determinación, se han acercado a Construyendo para solicitar el apoyo en la creación de tres espacios fundamentales: un salón adicional, una biblioteca funcional y una dirección que dignifique el trabajo de quienes lideran la escuela. No piden lujos, piden oportunidades: para aprender mejor, para enseñar con más herramientas, para crecer con mayor dignidad.
Porque cuando apoyamos la educación, no solo construimos muros y techos, construimos futuro. Dar a estos niños y niñas un espacio adecuado para aprender es darles la oportunidad de imaginar y alcanzar un mundo mejor. Es sembrar esperanza en tierra fértil. Es recordar que la solidaridad tiene el poder de transformar realidades y que, al hacerlo, también elevamos la calidad de vida de toda una comunidad. Hoy, más que nunca, la educación necesita de todos y todas. Y este es un llamado a construir juntos.