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PREPARATORIA OFICIAL N. 180
En el corazón de la comunidad de Temoaya, Estado de México, se encuentra la Escuela Preparatoria Oficial
Núm. 180, un espacio de formación que alberga los sueños y aspiraciones de más de 400 jóvenes. A diario,
estos estudiantes cruzan sus puertas con la esperanza de construir un mejor futuro, guiados por un equipo de
39 docentes comprometidos con su desarrollo académico y personal. A pesar de los desafíos, la escuela
sigue siendo un pilar fundamental en la comunidad, funcionando exclusivamente en el turno matutino para
atender a su creciente matrícula.
Sin embargo, detrás de la perseverancia de sus estudiantes y profesores, se esconden grandes dificultades
que afectan la calidad educativa. El sobrecupo en las aulas ha rebasado los estándares recomendados, lo
que dificulta la enseñanza personalizada y el aprendizaje efectivo. Con tan solo nueve aulas disponibles, las
clases se imparten en espacios reducidos, limitando no solo el confort, sino también la capacidad de
atención y concentración de los alumnos. A ello se suman las instalaciones visiblemente desgastadas por el
paso del tiempo, carentes de áreas esenciales para una educación integral.
A pesar del esfuerzo del personal docente y el compromiso de los estudiantes, la falta de apoyo
gubernamental y los escasos recursos económicos han impedido la mejora de la infraestructura. Cada día,
la comunidad educativa enfrenta los retos de un espacio insuficiente y deteriorado, sin bibliotecas
adecuadas, laboratorios bien equipados ni zonas recreativas donde los jóvenes puedan desarrollarse
plenamente. Pero lo que nunca ha faltado en esta institución es el espíritu de lucha y la determinación de
seguir adelante.
Con la convicción de transformar su realidad, la preparatoria ha acudido a Construyendo en busca de
apoyo. No se trata solo de renovar paredes o sumar más aulas, sino de construir oportunidades, fortalecer
sueños y brindar a estos jóvenes el entorno que merecen para su formación y crecimiento. Mejorar su
infraestructura no solo beneficiará a los estudiantes actuales, sino también a generaciones futuras que, con
esfuerzo y educación, podrán cambiar el rumbo de sus vidas.
Hoy, más que nunca, esta escuela necesita un cambio. Y con el respaldo adecuado, podrá convertirse en
el lugar donde el conocimiento florezca, los sueños se enraízan y las posibilidades se multipliquen.