María (25 años) y Nicolás (38 años) han formado una familia desde hace 8 años. Tienen una hija, Mía (6 años). María se dedica al hogar y cuida de su familia, mientras que Nicolás trabaja en el ejército como cabo, y durante la semana tiene que viajar a lugares lejanos para ganarse la vida. La familia vive en el municipio de Cuetzalan, Puebla.
La familia ha vivido en condiciones de hacinamiento. El cuarto donde viven es rentado. Al principio, su cuñada se los prestaba, pero con el tiempo decidió cobrarles renta. No tienen ni cocina ni baño, por lo que deben compartir los espacios con su cuñada. La cocina de María está en un pequeño local donde, los fines de semana, vende comida. Los baños que usan son comerciales, ya que, los turistas los utilizan para entrar al temazcal.
Al principio, María y Nicolás tuvieron muchas dificultades para organizarse y pagar la renta. Además, su hija se enfermó gravemente en una temporada, lo que los obligó a pedir un préstamo, lo que les limita mucho el dinero, que no es mucho. Vivir en un espacio que no les pertenece es muy incómodo. María nos dice: “Ya nos cansamos de trabajar solo para pagar la renta. Ojalá nos puedan ayudar con eso”. Por esta razón, se han acercado a Construyendo y sus aliados, con la esperanza de tener un hogar propio y seguro.