La señora Félix (42 años) y el señor Anastasio (44 años) son padres de cuatro hijos: Osvaldo (17), Alán (15), Osli (12) y Luis Ángel (10). Viven en el municipio de Ocuituco, Morelos, donde Anastasio trabaja como campesino, día tras día, para proveer a su familia con lo que necesita.
La vida de esta familia está marcada por la pobreza, la marginalidad y la lucha diaria por salir adelante en un entorno difícil y precario. Su hogar es un pequeño cuarto de adobe, prestado, que apenas se divide en dos espacios donde las seis personas deben acomodarse para dormir en tres camas. La cocina, ubicada en el exterior, es solo un improvisado fogón de humo.
Félix y Anastasio sueñan con un hogar digno para sus hijos. Por eso, se han acercado a Construyendo, con la esperanza de recibir el apoyo necesario para materializar su más grande anhelo: tener una casa propia.