La familia está compuesta por Francisco (31 años), quien trabaja como ayudante de herrero, mientras que su esposa Nayelli (33 años), contribuye con algunos ingresos económicos vendiendo empanadas fuera de su casa. Tienen dos hijos: Amanda (3 años), y Cristopher (11 años), quien está cursando la primaria.
Francisco y su familia viven en condiciones de hacinamiento y pobreza económica, lo que ha llevado a enfrentar diversas dificultades. La vivienda de la familia es un solo cuarto prestado en la casa de la madre de Francisco, donde tienen que compartir dos camas entre los cuatro miembros. No disponen de una cocina propia, por lo que deben compartirla con la madre de Francisco. Asimismo, no tienen un baño exclusivo y tienen que compartirlo.
Francisco y su familia han soportado las dificultades del hacinamiento durante mucho tiempo. Por esta razón, se han acercado a Construyendo con la esperanza de ser beneficiados y poder brindarles a sus hijos un hogar digno donde puedan crecer de manera adecuada.