La familia García Quintero está compuesta por nuestro colaborador operativo Rubén de 29 años que, junto a su esposa, Sonia de 31 años, forman una unidad con sus dos hijos: Nicole y Matero de 10 y 4 años respectivamente. Ellos actualmente viven en una vivienda prestada
por familiares directos en estado de hacinamiento.
La colaboración de Rubén con Construyendo comienza en 2019 de modo exclusivo. La familia se mantenía con el salario que Rubén obtenía de su gran labor como albañil en las diversas actividades de la fundación. Aunque desde hace un año y medio, tuvo que alternar
el trabajo en Construyendo con otro de vigilante de instalaciones derivado de una situación médica de su esposa.
El diagnóstico de Sonia obliga a Rubén a tener un ingreso fijo, no variable ni dependiente de proyectos, así como el acceso continuo a los servicios de salud para cubrir a su familia. Derivado de esta situación adversa, Sonia redujo su trabajo a ama de casa que, siendo pesado, no conlleva ningún salario. Considerando lo anterior, Sonia y Rubén necesitan de una vivienda digna y confortable para resguardar y cuidar de manera óptima a todos sus miembros. Esto no sería posible con el salario de Rubén y la situación de Sonia, aunque es su mayor deseo.